Interpretación del patrimonio en museos arqueológicos y de bellas artes
Resumen
Me gustaría decir que el museo se ha convertido en un elemento importante dentro de la vida social e individual de cada uno de nosotros. Sin embargo, la realidad, todavía, es bien diferente. Mi propia experiencia así me lo dice.
En una de mis primeras visitas a una exposición temporal de arte contemporáneo, tras haberme licenciado en historia del arte, me di cuenta que algo no funcionaba en el modelo de comunicación que hoy en día se nos brinda en el campo museístico.
Realicé la visita en compañía de unos amigos a los que quería transmitir mi pasión por el arte. Cuál fue mi sorpresa cuando tras llevar unos minutos en la segunda sala de esta exposición, mi cara de desconcierto era la misma que la de mis neófitos compañeros. Es cierto que mi visión global me permitió ubicarme y sacarle algo de partido a la visita, pero ¿qué fue de la experiencia de mis compañeros? Un desastre. Una exposición carente de las herramientas adecuadas para poder hacer una interpretación personal de cada obra, sintiéndose a solas ante el cuadro, sin más mediación que una cartela con el nombre del artista y de la obra. Se fueron igual de vacíos que como entraron, tras una hora y media de visita apenas eran capaces de recordar unos cuantos nombres con unas cuantas obras. Obviamente abandonaron la exposición apesadumbrados, sin entender los mecanismos del arte contemporáneo, sin apreciar las verdaderas intenciones del artista, ni sus emociones, sus gustos, sus miedos, etc.