La interpretación del patrimonio vitivinícola de Mendoza, Argentina
Resumen
La vitivinicultura en la provincia de Mendoza requirió, con el transcurso del tiempo, de diversas prácticas enológicas y de edificios tanto para la elaboración del vino como para que propietarios y trabajadores pudiesen efectuar la vida en los establecimientos vitivinícolas. Estos edificios y el paisaje en el que se integran en la actualidad son considerados patrimonio cultura y valorados tanto por los especialistas como por la comunidad local.En la actualidad, Mendoza está viviendo un particular momento de reconocimiento y revaloración de la cultura del vino, lo que conduce a los propietarios de los establecimientos vitivinícolas a incorporar y concebir estos bienes como partícipes en el desarrollo económico de sus emprendimientos.
Las bodegas y casonas tienden a ser restauradas y reutilizadas con diversos usos. Pueden incorporarse a las funciones actuales vitivinícolas o bien se les otorgan nuevas funciones complementarias vinculadas a las actividades requeridas por el turismo provincial e internacional. Las características materiales y paisajísticas, así como la representatividad simbólica del patrimonio vitivinícola local, convierten a este en unos de los principales atractivos de la provincia para el turismo enológico.