Editorial
Resumen
Amigas y amigos:Aquí estamos otra vez, con un nuevo número del Boletín de Interpretación. Si en el número anterior traíamos a colación la destrucción del patrimonio cultural que estaba teniendo lugar en Siria o Irak, en este quisiéramos hacer referencia al cambio climático que, de una manera mucho más sutil, también acabará destruyendo parte de lo que fuimos y condicionando lo que seremos. Se da la paradoja que, mientras los gobernantes de todo el mundo hablaban hace solo un par de meses en París de los grandes retos a los que nos enfrentamos, vivíamos uno de los inviernos más cálidos y más secos de los que se tiene registro en España. Empezamos como siempre con la carta del presidente de la AIP, en la que se despide de quienes nos leen tras su mandato de tres años al frente de la Directiva que, a mediados de marzo, será renovada en la asamblea extraordinaria que tendrá lugar en Barcelona. A esta carta la acompañan cinco artículos y un documento. En el primero de ellos, Jacinto Leralta nos relata una visita diferente al Museo Arqueológico Nacional (Madrid, España) y analiza el trabajo del guía desde el punto de vista interpretativo, destacando los aspectos relativos a la calidad TORA (temática, organizada, relevante y amena) de dicha visita, a la vez que repasa los grandes inconvenientes con que se encuentran estos profesionales a la hora de realizar interpretación en un museo.Luz Eyo nos habla, por su parte, de su quehacer diario en la impartición de un curso de “Interpretación y Educación Ambiental”, desarrollado en el contexto de los procesos formativos dirigidos a la obtención de certificados de profesionalidad. La autora nos plantea los numerosos retos a los que se enfrenta y nos hace partícipes de las herramientas didácticas a las que recurre para superarlos. En el tercer artículo, Gema Candelas se asoma a las “fuentes” de las que nos surtimos quienes nos dedicamos a esta disciplina. Ese “supermercado”, como ella dice, está plagado de contenidos y metodologías (las materias primas). El desafío profesional en la interpretación es escoger con rigor y con pasión esos ingredientes para presentarlos, cada vez, de manera renovada y fresca al público.Los dos últimos artículos coinciden en contarnos dos experiencias desarrolladas en clave de género. La primera tiene lugar en Asturias y de ella nos hablan Pablo Gómez y Carmen Pérez. Se trata de un itinerario interpretativo con vocación activista, que aborda el papel de la mujer en la prehistoria a través del análisis de restos arqueológicos y antropológicos y que pretende mostrar cómo las sociedades primitivas poseían, frente a la idea más extendida en nuestra sociedad, un carácter eminentemente igualitario.La segunda nos la presentan Noemi Nus y Cristina Simó, y tiene lugar en el Pirineo catalán. Como nos cuentan las autoras, el objetivo de esta actividad es dar visibilidad a las mujeres que vivieron en el Medievo y cuya importancia social y política ha quedado velada por un modelo tradicional de educación que hasta hace muy poco las ha considerado invisibles. Terminamos en esta ocasión con un Documento que nos llega de la mano de Juan Carlos Utiel y Enrique Díaz. En él se nos relata una experiencia llevada a cabo en el Seminario de Interpretación del Patrimonio Natural y Cultural en torno a la interpretación del patrimonio geológico. La experiencia analiza las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades ligadas a la puesta en valor de esta forma de patrimonio.Como siempre, deseamos que los artículos de este Boletín os resulten de utilidad y sean de vuestro interés. Hasta el próximo equinoccio. Jorge Morales MirandaFrancisco J. (Nutri) Guerra Rosado EDITORESAmigas y amigos:Aquí estamos otra vez, con un nuevo número del Boletín de Interpretación. Si en el número anterior traíamos a colación la destrucción del patrimonio cultural que estaba teniendo lugar en Siria o Irak, en este quisiéramos hacer referencia al cambio climático que, de una manera mucho más sutil, también acabará destruyendo parte de lo que fuimos y condicionando lo que seremos. Se da la paradoja que, mientras los gobernantes de todo el mundo hablaban hace solo un par de meses en París de los grandes retos a los que nos enfrentamos, vivíamos uno de los inviernos más cálidos y más secos de los que se tiene registro en España. Empezamos como siempre con la carta del presidente de la AIP, en la que se despide de quienes nos leen tras su mandato de tres años al frente de la Directiva que, a mediados de marzo, será renovada en la asamblea extraordinaria que tendrá lugar en Barcelona. A esta carta la acompañan cinco artículos y un documento. En el primero de ellos, Jacinto Leralta nos relata una visita diferente al Museo Arqueológico Nacional (Madrid, España) y analiza el trabajo del guía desde el punto de vista interpretativo, destacando los aspectos relativos a la calidad TORA (temática, organizada, relevante y amena) de dicha visita, a la vez que repasa los grandes inconvenientes con que se encuentran estos profesionales a la hora de realizar interpretación en un museo.Luz Eyo nos habla, por su parte, de su quehacer diario en la impartición de un curso de “Interpretación y Educación Ambiental”, desarrollado en el contexto de los procesos formativos dirigidos a la obtención de certificados de profesionalidad. La autora nos plantea los numerosos retos a los que se enfrenta y nos hace partícipes de las herramientas didácticas a las que recurre para superarlos. En el tercer artículo, Gema Candelas se asoma a las “fuentes” de las que nos surtimos quienes nos dedicamos a esta disciplina. Ese “supermercado”, como ella dice, está plagado de contenidos y metodologías (las materias primas). El desafío profesional en la interpretación es escoger con rigor y con pasión esos ingredientes para presentarlos, cada vez, de manera renovada y fresca al público.Los dos últimos artículos coinciden en contarnos dos experiencias desarrolladas en clave de género. La primera tiene lugar en Asturias y de ella nos hablan Pablo Gómez y Carmen Pérez. Se trata de un itinerario interpretativo con vocación activista, que aborda el papel de la mujer en la prehistoria a través del análisis de restos arqueológicos y antropológicos y que pretende mostrar cómo las sociedades primitivas poseían, frente a la idea más extendida en nuestra sociedad, un carácter eminentemente igualitario.La segunda nos la presentan Noemi Nus y Cristina Simó, y tiene lugar en el Pirineo catalán. Como nos cuentan las autoras, el objetivo de esta actividad es dar visibilidad a las mujeres que vivieron en el Medievo y cuya importancia social y política ha quedado velada por un modelo tradicional de educación que hasta hace muy poco las ha considerado invisibles. Terminamos en esta ocasión con un Documento que nos llega de la mano de Juan Carlos Utiel y Enrique Díaz. En él se nos relata una experiencia llevada a cabo en el Seminario de Interpretación del Patrimonio Natural y Cultural en torno a la interpretación del patrimonio geológico. La experiencia analiza las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades ligadas a la puesta en valor de esta forma de patrimonio.Como siempre, deseamos que los artículos de este Boletín os resulten de utilidad y sean de vuestro interés. Hasta el próximo equinoccio.Jorge Morales MirandaFrancisco J. (Nutri) Guerra Rosado EDITORES