Interpretación del cielo estrellado

Resumen

Muchas veces, al empezar las sesiones, pregunto a los participantes en tono de humor, ¿Qué cable se te ha cruzado para acudir a una sesión de astrofísica un sábado a las diez de la noche? Juego con esta pregunta, porque sé que la astrofísica suena a peñazo sesudo, pero también sé que lo que ocurre a continuación es una noche llena de sorpresas que esconde el cielo y que para muchos participantes va a ser inolvidable. Por otro lado, yo literalmente he acudido antes a clases formales de astrofísica a altas horas y esa experiencia me sirve para saber en lo que se puede llegar a convertir si no se cuidan cuatro cosas.

Una primera experiencia bajo un cielo estrellado ya es alucinante para la mayoría. Si no tienes pueblo, no has ido de campamento o no tienes afición por la montaña, probablemente no hayas visto nunca un cielo cuajado de estrellas. Por lo tanto, la emoción está asegurada, la interpretación es un extra. En ese caso sería suficiente con que la interpretación no arruine la experiencia. Pero ya que estoy, prefiero que mi trabajo, además, sea relevante y haga que la experiencia vaya un paso más allá.

Cuando puse en marcha mi proyecto de divulgación ya había recibido mucha formación y había ido a muchas sesiones bajo las estrellas. Tenía los programas para predecir el cielo de cada noche y sabía dónde encontrar la información que no estaba en mi cabeza. Pero me faltaba algo que me enseñó una persona ajena al mundo de la astronomía. Ella, maestra de infantil, todos los años hace una sesión bajo las estrellas con su alumnado, un éxito. La sorpresa es que de astronomía no sabía nada, sencillamente disfruta con el cielo estrellado y se le da muy bien contar cuentos e inventar historias. Así que en su sesión se dedica a inventar historias colectivas con las figuras que sus niñas y niños se imaginan en el cielo.