Problemas a la hora de “vender” la IP. O de cómo comerse un caramelo sin hacer ruido

Autores/as

  • Alberto Jiménez Estos cuatro trabajadores de la interpretación en Navarra ponen el dedo en una de las llagas de la práctica profesional. Lo hacen con tranquilidad y optimismo, aunque pueda parecer lo contrario
  • Cristina Alfonso Estos cuatro trabajadores de la interpretación en Navarra ponen el dedo en una de las llagas de la práctica profesional. Lo hacen con tranquilidad y optimismo, aunque pueda parecer lo contrario
  • Isabel Ibarrola Estos cuatro trabajadores de la interpretación en Navarra ponen el dedo en una de las llagas de la práctica profesional. Lo hacen con tranquilidad y optimismo, aunque pueda parecer lo contrario
  • Ana Varela Estos cuatro trabajadores de la interpretación en Navarra ponen el dedo en una de las llagas de la práctica profesional. Lo hacen con tranquilidad y optimismo, aunque pueda parecer lo contrario

Resumen

En este artículo hacemos una reflexión desde la perspectiva del guía-intérprete que trabaja desde hace algunos años en este ámbito de la interpretación del patrimonio (IP) y que, de vez en cuando, para sanear su economía y para “promocionar eso de la IP” intenta llevar a cabo proyectos relacionados. Parece que algún muro va cayendo, pero muy lentamente.

Resulta que cuando intentas ofrecer tus servicios (humildes trabajadores de a pie de Educación Ambiental y de Interpretación del Patrimonio) como equipo que desarrolla labores interpretativas en distintos medios, se presentan las dificultades de “casi siempre”.

Son dificultades que en muchas ocasiones imposibilitan la labor o la modifican –a veces de forma sustancial– con respecto al proyecto originario perdiendo su “esencia o filosofía interpretativa” (y con esto no queremos decir que no estamos abiertos a contribuciones y/o correcciones hacia nuestro trabajo).

Esto nos ha ocurrido últimamente con relativa frecuencia en distintos contextos. Parece que hoy por hoy en nuestra comunidad autónoma vende lo interpretativo y las entidades contratantes (nos referimos a ayuntamientos, secciones de la administración, etc., no especialistas) se muestran receptivas a todo aquello que tiene el adjetivo de “interpretativo” (aunque no se sepa a ciencia cierta qué es eso).

Descargas

Número

Sección

Artículos